¿Es cierto el poder de las afirmaciones positivas?
Desde nuestra clínica de psicología en Cartagena queremos dar respuesta a esta pregunta: ¿Es cierto el poder de las afirmaciones positivas?
Las afirmaciones positivas se han puesto de moda con la difusión de la Psicología Positiva, aunque en realidad tienen su origen en los libros de autoayuda, siendo Louise L. Hay una de sus principales propulsoras. Sin duda, las frases positivas son una herramienta válida para contrarrestar los pensamientos tóxicos recurrentes y la autocrítica destructiva, pero para notar un cambio verdadero, es necesario formularlas y usarlas adecuadamente. Caso contrario, pueden terminar haciendo más mal que bien.
¿Qué son las afirmaciones positivas exactamente?
Las afirmaciones positivas son, básicamente, un método de autoayuda sencillo a través del cual intentamos generar determinado estado mental que nos permita afrontar mejor el reto que tenemos por delante.
Son declaraciones simples que combaten la mentalidad negativa y la autocrítica destructiva para generar una actitud más positiva que nos permita enfocarnos en nuestras fortalezas. Las afirmaciones positivas, por tanto, tienen una acción motivadora. Pueden ayudarnos a despejar las dudas, superar el miedo y ver el lado más positivo de la vida o de nosotros mismos.
Sin embargo, las afirmaciones positivas no son mágicas. Eso significa que no harán que las cosas que deseamos ocurran, es necesario realizar un trabajo psicológico más profundo para cambiar nuestra mentalidad y esforzarnos por alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto convirtiéndonos en la persona que deseamos ser.
Las afirmaciones positivas nos recuerdan que nuestros recursos psicosociales se extienden más allá de la amenaza específica a la que nos exponemos, lo que nos permite concentrarnos en las fuentes de autoestima positiva y trascender la adversidad. Eso reduce nuestra reactividad a la amenaza y protege el bienestar psicológico.
Sin embargo, las afirmaciones positivas no son la panacea. No podemos mentirnos. Repetirnos que somos la persona más segura del mundo no nos convertirá en la persona más segura del mundo. Por consiguiente, para que este tipo de declaraciones sean eficaces deben ser, ante todo, creíbles.
También es conveniente que estén orientadas al futuro, en vez de reflejar el pasado. Por ejemplo, es más eficaz y motivador decirnos “tengo la fuerza suficiente para salir adelante” que “ya he lidiado con este tipo de situaciones”. Se ha comprobado que las afirmaciones positivas orientadas al futuro activan regiones cerebrales implicadas en el procesamiento de nuestra autoimagen y nos ayudan a imaginar eventos futuros positivos en lugar de negativos, permitiéndonos anticipar las posibles recompensas.
En cualquier caso, debes saber que las afirmaciones positivas no funcionarán si no nos ponemos manos a la obra. Desear algo no basta para conseguirlo. Puedes repetir frases motivadoras, pero debes ser tú quienes las lleve a la práctica.
También es importante mencionar que las afirmaciones positivas no ayudan a las personas que tienen problemas de salud mental ya que en esos casos es necesario abordar el problema subyacente. Cuando las afirmaciones positivas están desconectadas de la realidad y no tienen un plan de cambio que las respalde, pueden generar estados contrarios al que se desea alcanzar, marcados por emociones como la frustración y la sensación de fracaso. Si te repites una frase imposible, como «lograré todo lo que me proponga» y no tienes un plan de acción sólido, es posible que los fracasos terminen minando aún más tu autoestima y autoeficacia.
20 afirmaciones positivas cortas que puedes convertir en tu mantra personal
Hablarte a ti mismo de manera amable y positiva puede marcar una gran diferencia en tu vida. Eso no significa que lograrás todo lo que te propongas o que los obstáculos en tu camino se esfumarán, pero podrás poner mejor cara a la adversidad y, por ende, responder de manera más resiliente.
Algunos ejemplos de afirmaciones positivas cortas que puedes usar en tu día a día son:
- Merezco amor y respeto.
- Confío en mis potencialidades.
- Tengo la fuerza suficiente para superar este problema.
- Creo en mí.
- Tengo derecho a ser feliz.
- Me siento satisfecho conmigo mismo.
- Tengo derecho a priorizarme y decir ‘no’.
- Puedo esforzarme para lograr mis objetivos.
- Agradezco tener personas en mi vida que me aprecian y a quienes aprecio.
- Me doy permiso para cometer errores.
- Escucho mi intuición.
- Voy a encontrar mi equilibrio.
- Presto atención a las señales que envía mi cuerpo.
- Mi pasado no me define.
- Soy mucho más que mis fracasos y errores.
- Priorizo la calma.
- Estoy en el punto donde tengo que estar.
- Voy a esforzarme cada día por dar lo mejor de mí.
- Cada desafío es una oportunidad para crecer.
- Puedo vencer mis miedos.
Como expertos en crecimiento personal en Cartagena, podemos concluir que repetir estas afirmaciones positivas es útil, pero asegúrate de que no sean vacías sino que tengan un significado para ti en el momento de la vida por el que estás atravesando. Las frases positivas más potentes son aquellas que hacen resonancia emocional en nuestro interior.
Por supuesto, también debes elaborar un plan para hacer realidad esas afirmaciones. Puedes incorporarlas en tu vida como un hábito, usándolas como un mantra personal, pero no olvides que al final todo se reduce a tratarte con compasión, fomentar un diálogo interior positivo y afrontar los problemas con confianza. Las afirmaciones positivas solo son un recordatorio de eso.
