Efectos de la cocaína sobre el sexo
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Efectos de la cocaína sobre el sexo

Desde nuestra área de tratamiento de adicciones en Cartagena queremos hablaros acerca de los efectos de la cocaína sobre el sexo.

Muchas personas creen que los efectos de la cocaína sobre el sexo pueden resultar muy satisfactorios, pero la evidencia científica demuestra que a medio y largo plazo esta relación puede resultar muy perjudicial.

Hay personas que a menudo consumen cocaína para tener un aumento del deseo y rendimiento sexual, además de experimentar otros efectos conocidos de esta sustancia, como son la euforia y el aumento de la confianza. De hecho, se sabe que ya en siglos pasados se utilizaba esta droga para preparar elixires y bebidas afrodisiacas.

Pero a largo plazo la cocaína puede provocar diferentes problemas sexuales y de salud en general, sin olvidar que aumenta significativamente el riesgo de que los consumidores se vean envueltos en una espiral de mala toma de decisiones, impulsividad, dependencia y/o adicción.

Debido a todo lo anterior en este artículo explicamos con detalle qué efectos tiene la cocaína sobre el sexo y la salud; y recordamos la importancia de tomar las medidas necesarias para dejar de consumir esta droga.

Efectos “positivos” de la cocaína sobre el sexo a corto plazo

Para entender por qué el consumo de cocaína ligado al sexo puede tener consecuencias tan negativas es fundamental conocer primero los efectos “positivos” inmediatos de esta sustancia.

La cocaína aumenta el placer sexual a corto plazo gracias a que eleva el nivel de neurotransmisores que envían señales de placer en diferentes células del cuerpo y el de dopamina (otro neurotransmisor) en los centros de recompensa del cerebro, lo cual igualmente tiene efectos placenteros.

A continuación se indican algunos de los efectos secundarios inmediatos que aumentan el placer sexual de las personas que utilizan la cocaína como estimulante:

• Aumento de la intensidad del orgasmo.
• Relaciones sexuales más prolongadas.
• Aumento del deseo sexual.
• Aumento de la sensibilidad al tacto, la vista y el sonido.
• Sentimientos de control o asertividad durante el sexo.
• Etc.

Pero como ocurre con todas las drogas, los efectos secundarios “positivos” no suelen durar demasiado. A medida que se consume aumenta la tolerancia a la cocaína, de manera que para alcanzar el mismo placer que antes la persona cada vez necesitará consumir más, lo cual tiene consecuencias negativas para la salud y la vida de la persona; e incluso puede llevar al afectado a desarrollar una adicción.

Consecuencias negativas del consumo de cocaína vinculado al sexo

Como veremos a continuación, el consumo de cocaína ligado al sexo (ya sea de manera intencionada o no) tiene consecuencias negativas en diferentes planos, como el físico, el psicológico y el social.

El consumo de cocaína conduce al sexo inseguro

El consumo de cocaína provoca con frecuencia una mayor actividad sexual, pues como señalamos en un apartado anterior, esta sustancia provoca generalmente un mayor deseo sexual a corto plazo.

La combinación de ese deseo con el aumento de impulsividad que también provoca la cocaína lleva con frecuencia a tomar malas decisiones y realizar sexo sin protección. De hecho, hay investigaciones que indican que los consumidores de cocaína tienen un mayor riesgo de no usar preservativo durante las relaciones sexuales si no lo tienen a mano.

Por otro lado, el consumo de cocaína puede provocar que a largo plazo la persona no se sienta satisfecha sexualmente y debido a ello busque cada vez con más frecuencia a otras personas para mantener relaciones.

El uso de esta droga está muy vinculado a la prostitución, ya que en estos entornos es más fácil tener relaciones sexuales y acceder a la sustancia. En este sentido, conviene tener en cuenta que no son infrecuentes los casos de personas que consideran que tienen un problema de adicción a la prostitución, cuando lo que realmente tienen es adicción a la cocaína (y sobre todo acuden a estos lugares por la facilidad de acceso a esta sustancia u otras drogas). Sin olvidar que tampoco son extraños los casos de personas presentan una doble adicción: a la prostitución y a la cocaína.

Como consecuencia de todo lo anterior (practicar más sexo sin condón, con más personas, etc.) aumenta el riesgo de embarazos no deseados y de adquirir enfermedades de transmisión sexual, como por ejemplo VIH, herpes genital, clamidia, gonorrea, enfermedad pélvica inflamatoria, sífilis, virus del papiloma humano, etc.

La cocaína puede provocar disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres

Aunque la cocaína provoque un aumento inmediato del deseo y el placer sexual, es muy probable que a largo plazo se produzca una disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres. Esta situación puede llegar a ser especialmente frustrante en estas personas, ya que es frecuente que tenga lugar un gran desequilibrio entre su deseo sexual aumentado y la incapacidad de funcionar sexualmente.

Por citar algunos ejemplos concretos, es frecuente que los hombres que consumen cocaína durante largos periodos de tiempo presenten algún grado de disfunción eréctil; mientras que en las mujeres aumenta significativamente el riesgo de padecer inflamación, dolor y sequedad vaginal.

Además cabe señalar que si bien es cierto que a corto plazo la cocaína puede ayudar a intensificar y alargar los orgasmos, también lo es que a medida que se prolongue el consumo en el tiempo es muy probable que no se consiga alcanzarlos.

En línea con lo anterior, el consumo a largo plazo también puede provocar una pérdida de sensibilidad al placer y una mayor susceptibilidad al estrés. La euforia puede transformarse en ansiedad, paranoia e irritabilidad; y todo ello suele terminar provocando una disminución del deseo y del rendimiento sexual. En el caso de los hombres también pueden darse problemas de eyaculación precoz.

¿Por qué la cocaína provoca que se reduzca el estímulo sexual?

El cerebro es más importante para la sexualidad que los propios órganos sexuales y la cocaína inhibe la capacidad del cerebro para responder al estímulo sexual a medida que el consumo se alarga en el tiempo.

Cuando se consume cocaína se generan altos niveles de dopamina, lo cual provoca que poco a poco las neuronas vayan reduciendo la sensibilidad al placer y al estímulo sexual. Esto finalmente puede traducirse en que se pierda la excitación cuando no se consume cocaína y haya una tendencia todavía mayor a consumirla, lo cual puede provocar una espiral muy peligrosa que lleve a la dependencia o la adicción.

La cocaína puede aumentar el riesgo de que se produzcan agresiones sexuales

Algunas personas consideran que la cocaína es una droga social que mejora las experiencias y crea una sensación positiva de bienestar. Pero consumir esta sustancia puede provocar violencia, ansiedad y agresiones inesperadas, lo cual a su vez se relaciona con comportamientos sexuales agresivos.

Además, a medida que disminuye la libido como consecuencia del consumo prolongado de cocaína, aumenta el riesgo de tener sentimientos de frustración y con ello de que se produzcan conductas sexuales rudas o agresivas.
Y en general conviene no olvidar que la pérdida de juicio que provoca la cocaína aumenta el riesgo de que puedan darse relaciones sexuales sin consentimiento.

Cocaína, fertilidad y embarazo

Otro de los efectos del consumo de cocaína sobre el sexo a largo plazo es el de provocar infertilidad tanto en mujeres como en hombres. En el caso de las mujeres pueden darse problemas de ovulación y deterioro de su sistema reproductor, mientras que en los hombres el consumo prologando de cocaína se asocia con un menor recuento y motilidad de los espermatozoides. Finalmente, es importante tener en cuenta que el consumo de cocaína (al igual que ocurre con todas las drogas) puede resultar muy perjudicial durante el embarazo y la lactancia. Alguno de los riesgos más significativos son los siguientes:

• Aborto espontáneo.
• Desprendimiento de la placenta.
• Nacimiento prematuro.
• Defectos de nacimiento.

El consumo de cocaína daña con frecuencia las relaciones de pareja

Todos los efectos de la cocaína sobre el sexo y la vida en general que hemos ido viendo a lo largo de este artículo terminan con frecuencia provocando dificultades en las relaciones de pareja (por ejemplo, la necesidad de buscar más parejas sexuales conduce a la infidelidad).

Cuando disminuye la libido en la persona consumidora es probable que le cueste mantener relaciones con una pareja sexual sana que no toma drogas. Sin olvidar que la frustración por falta de deseo sexual puede provocar reacciones agresivas.

Además en el caso de que el afectado padezca adicción a la cocaína tendrán lugar todos los síntomas propios de la adicción a esta sustancia: comportamiento extravagante, errático y violento, desasosiego, irritabilidad, ansiedad, apatía, etc.

Todo ello afecta sin duda a la relación de pareja y lleva con frecuencia a la ruptura.

¿Es posible tratar y/o evitar los efectos de la cocaína sobre el sexo?

Para poner solución a los efectos que la cocaína produce sobre el sexo es fundamental dejar de consumirla. En el caso de que la persona tenga ya una dependencia o sea adicta probablemente necesitará seguir programa de tratamiento de adicción a la cocaína en un centro especializado.

El tratamiento no solo ayuda a dejar consumir la droga, sino que permite solventar otros posibles problemas psicológicos asociados y proporciona las herramientas necesarias para mejorar las relaciones personales y en general afrontar la vida en mejores condiciones.

Si tú o algún familiar está buscando información sobre el tratamiento de la adicción a la cocaína, puede consultar en nuestra clínica de psicología en Cartagena.

 

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